NOPO

FECHA

Mi primer carrete con una cámara Nopo ¡y vaya desastre!

Hacía muchos años que no utilizaba una cámara estenopeica, (o una caja de zapatos, en su defecto) pero lo recordaba más fácil. Aunque la verdad es que podría ser que el encanto de este tipo de fotografía y mi mala memoria adornaran un poco los recuerdos que tenía. También podría ser que esté acostumbrada a la facilidad de las cámaras réflex y a la de la fotografía digital y eso me haya dificultado el uso de esta cámara tan simple. La cosa es que mi primer carrete en una NOPO ha sido un poquito desastre. La experiencia me ha encantado pero los resultados, aunque son un poco recuperables, no han sido todo lo buenos que esperaba.

En fin, os pongo en antecedentes: Hace unos meses llegó hasta mí una preciosa NOPO Pinhole 135 . Ya sabéis, una de esas cámaras estenopeicas hechas a mano en madera TAN bonitas. Esas que se hacen con tanto mimo desde hace unos años en Madrid. Supongo que todos aquí sabéis de qué cámaras os hablo, pero si no es así disfrutad: https://nopocameras.com/

Pues bien, cuando te compras una de estas cámaras te llega con unas sencillas instrucciones para que puedas empezar a utilizarla, pero como a mí me la dejaron no tenía ni idea de cómo funcionaba, así que escribí a NOPO y me enviaron lo necesario encantados.  Y con eso, un trípode y un fotómetro -o una app de móvil como es mi caso- ya lo tienes todo para empezar.

Y bueno, pones el carrete, tensas la película y giras los dos botones para poder avanzarla. Veinte pasos para llegar hasta la película no velada, diez entre imágenes. No tiene mucho más misterio. O eso pensaba yo. En la primera parte del carrete parece que sí que calculé bien y hay una distancia normal entre los fotogramas, pero hay un momento en el que se ve que cambié el sistema, no me preguntéis por qué, y dejé mucho más espacio entre cada imagen. ¿Tal vez empecé a contar 20 vueltas en lugar de 10?

También olvidé avanzar la película en varias ocasiones -acostumbrada a las cámaras automáticas- así que tengo unas bonitas dobles (y hasta cuádruples) exposiciones. ¡Oh! Y en algún momento abrí el estenopo sin darme cuenta y me di un paseo con la cámara. Lo que os dije, un auténtico desastre.

Así que, obviamente, algunas de las fotografías han salido sobreexpuestas. Otras subexpuestas por falta de tiempo, como las que hice en el metro y  que ya sabía que quedarían oscuras en el momento de disparar. Nada que no se pueda (medio)recuperar en el escaneado. He cometido fallos muy tontos, pero solucionables si estoy más atenta a lo que hago.

Eso sí, una cosa que me ha encantado ha sido el marco de la imagen, imperfecto y único. Y dependiendo de tu maña a la hora de cargar la película, la imagen quedará centrada o llegará hasta el dentado, como me ha pasado a mí.  Y a pesar de todo esto debo reconocer que el resultado final me gusta. Me encanta. Disfruté como una niña pequeña con la cámara, haciendo croquis y apuntando datos. Ideando cómo se verían las imágenes ¡sobre todo cuando me daba cuenta de que había hecho algo mal!

Cómo me he divertido jugando con esta preciosidad..

Mi primer carrete con una cámara estenopeica NOPO. Experimentos analógicos

Creo que el carrete no ha quedado tan terriblemente mal y me han surgido algunas ideas con lo de las exposiciones dobles. Además estoy loca por probar un carrete a color, a ver qué tal queda. Pero esta vez me gustaría hacer algunas fotografías algo más interesantes, que mi terraza ya la tengo muy vista.

Mi conclusión: me la quedo ♥